Posteado por: ere101 | octubre 6, 2020

El esfuerzo del amor

No es el sexo lo que hace que una relación sea real, sino la disposición a dedicarle nuestros esfuerzos para mantenerla. Algunos amantes rompen a la primera discusión grave; algunos padres hacen tan poco por sus hijos como pueden; los dueños de algunas mascotas las ignoran cuando no les convienen. En todos estos casos, la gente no está dispuesta a hacer un esfuerzo. Mantener una relación real, ya sea con un amante, un niño o una mascota, exige que estemos dispuestos a equilibrar nuestros deseos y necesidades y los de los demás

Ted Chiang

Posteado por: ere101 | junio 13, 2020

La naturaleza y la crueldad

No, la naturaleza no es cruel, despiadada, o impasible. Esta es una de las lecciones que más trabajo nos cuesta aprender a los humanos. No podemos admitir que las cosas no sean ni buenas ni malas, ni crueles ni amables, sino simplemente insensibles; indiferentes a cualquier sufrimiento, carentes de propósito alguno

Richard Dawkins

Posteado por: ere101 | junio 10, 2020

Aprender a escuchar

Escuchar es uno de los artes más difíciles que conozco. Aprender a escuchar bien exige paciencia y práctica; es como leer y escribir: no se improvisa, se aprende a lo largo del tiempo. Es un hábito que se cuida y desarrolla, una técnica que se pule y perfecciona. Escuchar requiere liberar tiempos y crear hábitos: tiempos para desentrañar significados y desmontar prejuicios; hábitos para hacer silencio y reflexionar sobre lo escuchado.

En una ocasión le escuché decir a un educador: “lo más difícil no es aprender algo nuevo, sino desaprender algo antiguo.” Al escuchar le sucede algo similar: lo difícil no es oír, sino vaciarse lo suficiente para que la palabra escuchada entre, resuene y permanezca. Escuchar es un arte que implica todos los sentidos, no sólo los oídos: pide atención a palabras, gestos, reacciones, omisiones y silencios. Pide saber interpretar y leer entre líneas; pide meditar y digerir lo visto y oído

Jaime Tatay

Posteado por: ere101 | junio 5, 2020

La promesa vacía del progreso

 El progreso económico ha resultado ser una promesa vacía. Esperábamos tener una sociedad más justa, más ordenada; una sociedad en la cual las personas tuviesen básicamente una vida sencilla, calmada y decente. Y no es así.

 Tenemos sociedades que están mucho más divididas de lo que quisiéramos porque en nuestra incansable búsqueda de la “eficiencia” estamos polarizándonos en los “tiene” y los “no tiene”. Nos estamos dando cuenta de que el trabajo cada vez puede resultar más apreciado o menos apreciado, por lo cual los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres se vuelven cada vez más pobres, a veces en términos relativos y a veces en términos absolutos. Está emergiendo una clase baja y está creciendo una clase más alta aún.

 Durante años hemos situado la búsqueda de la eficiencia y del crecimiento económico sobre todo lo demás porque entendíamos, que en ello consistía el camino hacía el “progreso”. Pero lo hemos llevado a cabo a expensas de nuestros trabajadores, de nuestras comunidades y, tal como nos hemos dado cuenta en los últimos años, de nuestro medio ambiente.

 También hemos aplicado la idea de competitividad global a cosas que realmente no pertenecen a ese ámbito. Me refiero a actividades como la salud, la educación, el gobierno local, las organizaciones del bienestar social y las pequeñas industrias de servicios. Estas no tienen que competir con el mundo en cuanto a eficiencia de costos, pero insistiendo en que lo hagan estamos consiguiendo que el método y la eficiencia sean más importantes que el resultado. Esto es una manera incorrecta de pensar y una mala economía. En este proceso estamos creando una sociedad que no está a gusto consigo misma.

 Esto es muy difícil de comprender porque es muy confuso. No es como una situación de guerra cuando uno sabe muy bien quién es el enemigo. Ahora el enemigo somos nosotros y nuestras sociedades, porque contra lo que estamos luchando es contra nuestro propio sistema de valores, nuestros propios principios. Estamos descubriendo que lo que creíamos que era correcto, es decir, ser más eficientes, trabajar con más ahínco y ser más ricos, no nos lleva al Nirvana que buscábamos. Al menos no a todos. Lo cierto es que los que están consiguiendo más dinero son los que no están seguros de que valga la pena.

 ¿Quién quiere ser rico en la tumba? Y los que no están consiguiendo ganar dinero piensan que el mundo no tiene sentido porque el dinero es lo único que vale la pena poseer, y ellos no lo tienen.

Charles Handy

Posteado por: ere101 | junio 3, 2020

La vida y sus paradojas

Si vamos a intentar encontrar algún sentido en toda esta confusión que nos rodea debemos hallar la manera de organizarlo en nuestras mentes para empezar a entender lo que realmente está sucediendo en el mundo e intentar hacer algo al respecto.

Mi método para llevarlo a cabo consiste en aceptar que no existen respuestas simples o correctas a la vida, que la vida esta llena de contradicciones y sorpresas que, de hecho, está llena de paradojas. Pero si somos capaces de aprender a entender y aceptar estas paradojas, creo que podemos llegar a encontrar un sendero a través de ellas, podremos convivir con ellas y manejarlas

(…) Lo que la paradoja me lleva a pensar es que dos pensamientos opuestos pueden ser ciertos al mismo tiempo. Por ejemplo, puedes estar enamorado de una persona y en determinados momentos te puede desagradar. Puedes desear al mismo tiempo la continuidad y el cambio y tenerlos ambos. Lo que tenemos que hacer es aprender a equilibrar los opuestos

Charles Handy

Posteado por: ere101 | junio 1, 2020

Ser el cambio que quieres ver

Nosotros solo reflejamos el mundo. Todas las tendencias presentes en el mundo exterior se encuentran en el mundo de nuestro cuerpo. Si pudiéramos cambiarnos, las tendencias en el mundo también cambiarían. Cuando una persona cambia su propia naturaleza, también cambia la actitud del mundo hacia él. Este es el misterio divino supremo. Es una cosa maravillosa además de fuente de nuestra felicidad. No necesitamos esperar a ver lo que otros hacen

Gandhi

Posteado por: ere101 | May 14, 2020

La mirada y las estrategias

Hace unos días leí una entrada, en un blog, sobre el acto de conversar, que me gustó mucho. Aquí dejo el enlace 3 claves para una conversación fluida.

Mientras lo leía, me acordaba de algo que nos comentó Celia que es agente de igualdad, en una  formación sobre género y desarrollo. Ella decía que a la hora de transformar una realidad o intentar cambiar esa realidad, lo principal es elaborar una determinada mirada. No recuerdo sus palabras exactas, pero la idea que a mi me quedó, es que esa mirada tiene que ver sobre todo con una actitud ante una realidad, tiene que ver con una sensibilidad a la hora de percibir, con no quedarse en la superficie de las cosas que pasan sino querer llegar al fondo, tiene que ver con un compromiso vital, con criterios para discernir, para ver oportunidades, con sostener una motivación para pasar a la acción.

Cuando tienes esa mirada, entonces ya es el momento de pasar a las estrategias, a las técnicas, a las herramientas, a las acciones. Pero lo que te indica qué está pasando, qué hace falta en cada momento, cuál es el siguiente paso posible, lo que te da energía y motivación para actuar y superar las dificultades es la mirada. Si no hay esa actitud, de nada sirven las estrategias y las técnicas.

Estoy haciendo un taller de escucha y después de varios meses de taller, la conclusión a la que llego, es que si no tienes interés en la otra persona, no la escucharás de verdad. Por más técnicas y estrategias que uses, si no te importa esa persona y lo que dice, no habrá escucha.  Primero la actitud, esa es la base para construir; que aguantará todo lo que sea necesario aprender y hacer.

¿Cómo se elabora esa mirada? Pues yo no tengo ni pajolera idea. Si tengo algunas intuiciones al respecto. No es una mirada innata, es una mirada aprendida,  de forma inconsciente, si es que has tenido la suerte de crecer en un ambiente con personas de referencia que la tienen, o de manera más o menos consciente a base de pescozones con la realidad, y siempre, siempre interactuando con otras personas.  Es una mirada procesual, que requiere hacer un camino que no tiene meta final, es decir siempre estamos reconfigurando la mirada. Es una mirada personal, porque es la mía, aunque tenga muchos elementos en común con otras. Es una mirada que abre la mente, que amplia posibilidades,  y es una mirada esperanza, porque sin certezas apuesta por la vida.

 

Posteado por: ere101 | abril 28, 2020

Christophe André

No se puede reflexionar sobre la libertad sin tener en cuenta lo que significa la libertad de los demás y sin otorgarles los mismos derechos que tenemos nosotros

 

Con frecuencia, en una vida humana, hay multitud de cosas que no nos hemos atrevido a hacer ni hemos tenido el valor para ello, lo cual produce un arrepentimiento a largo plazo, que da pie a una especulación inmensa, mucho mayor que la que genera el arrepentimiento de la acción

 

 

Cada vez que movilizo mis fuerzas y mis energías para enfrentarme a la adversidad, ocurre un fenómeno formidable que debo esforzarme por comprender mejor

 

 

Los pensamientos obsesivos son, a menudo, un camino falso que se toma cuando estamos ofuscados con el porqué, pues no siempre hay una respuesta evidente o tranquilizadora a ese porqué. Mientras que el cómo nos lleva a la acción, el porqué puede conducirnos a darle vueltas al tema: creemos que estamos reflexionando sobre el problema y la solución, pero lo único que hacemos es rumiarlo. Y no vemos que a fuerza de darle vueltas o de buscarle  soluciones a situaciones que no tienen una solución inmediata o accesible incrementamos nuestro sufrimiento

 

Con frecuencia, la aceptación despeja el camino: dejamos de pelear contra las cosas que nos hacen sentir impotentes y, de repente, todo lo que bueno que llevábamos dentro puede por fin manifestarse

 

El mensaje esencial no consiste en decir «el altruismo es algo hermoso» sino «¿Qué puedo hacer por los demás ahora, hoy?». La idea por si sola no cura. Puede consolarnos, iluminarnos, ser gratificante, pero la curación pasa, antes o después, por los actos y por el cuerpo. Solo comprobamos si una idea tiene fuerza y sentido a través de la experimentación y la realidad, solo en la práctica podemos constatar sus consecuencias para nosotros y para los demás

Posteado por: ere101 | abril 23, 2020

Ante la incertidumbre

Hoy he tenido una pequeña revelación.

Ha sido mientras leía una entrevista a Joanna Macy, filósofa y activista medioambiental. Concretamente con esta  frase: «Las personas se atreven a sentirse cómodas con la incertidumbre si son solidarias entre sí».

Llevo mal, bastante mal, la incertidumbre, el no saber qué va a pasar, a qué atenerme. A eso, o quizá por eso mismo, añadiría que soy una persona que tiende a ver la botella medio vacía, a fijarme más en las dificultades que en las oportunidades. Tiendo a ser pesimista con el futuro, especialmente estos ultimos años con el cambio climático. Cuando pienso en el porvenir de la vida en la tierra, incluida la humanidad, me da mucha desesperanza.

Pero al leer la frase de Macy, he comprendido que lo que me inquieta y preocupa no es lo que pueda pasar, las dificultades o problemas que surgiran; lo que me da miedo  es lo que hagamos las personas ante lo que suceda. Es decir mi  incomodidad ante la incertidumbre en realidad es desconfianza en las personas,  desconfianza en la capacidad de la sociedad, de colaborar y de trabajar por el bien común. Me da miedo que nos guiemos por la ley de la selva, que el fuerte se imponga, que nos instalemos en el Darwinismo social, cuando las cosas vayan mal,        ( supongo que pienso así, porque en buena medida ya estamos en eso, cuando las cosas van relativamente «bien». Habría que saber qué piensan las personas a las que no les va tan «bien», que casualmente es la mayoría de la humanidad).

Quiero decir que no es lo mismo afrontar una gran dificultad, sabiendo que puedes confiar en las personas  que tienes al lado,  que vais a trabajar unidas,  remando en la misma dirección, que os vais a apoyar, que afrontar esa dificultad sabiendo que no puedes confiar en la gente, que cada persona va a defender lo suyo, que si se puede aprovechar de los demás lo hará. No es lo mismo afrontar la incertidumbre desde la confianza en que las personas cooperarán, que afrontarla desde la desconfianza y la lucha por imponerse.

Bueno, a estas alturas no creo que sea una gran revelación para la humanidad, pero a mi personalmente, si me señala alguna dirección en la que hacer un trabajo personal. De manera que si quiero afrontar la incertidumbre con más confianza, necesito aprender a confiar más en las otras personas y aprender a cooperar más.

Salud y alegría para estos tiempos inciertos

Posteado por: ere101 | abril 22, 2020

Pepe Mújica

La peor soledad es la que llevamos dentro, es tiempo de meditar. Habla con el que tienes dentro, es tiempo de meditar un poco, mirar por una ventana al cielo y, el que no lo tiene, imaginarlo

 

 

Luchamos porque tenemos temor de morirnos, aunque no lo confesemos. Pero si queremos la vida, la gran pregunta es en qué gastamos la vida. ¿En pagar cuotas? ¿O en vivir? ¿Y qué es vivir? Vivir es tratar de sentirse feliz y gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquellas cosas que nos gratifican sin perjudicar a otro

 

 

Mientras tienes causa para vivir y luchar no tienes tiempo para estar desencantado o que te coma la tristeza

 

 

No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad

 

 

Para vivir hay que tener libertad, para tener libertad hay que tener tiempo

 

La vida me enseñó algo: cada ser humano es una unidad, pero nadie es más que nadie

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