Posteado por: ere101 | noviembre 29, 2016

Ante el misterio

Según avanzo por esta vida, día tras día me voy convirtiendo cada vez más en un niño pasmado; no puedo acostumbrarme a este mundo, a la procreación, a la herencia, a la vista, al oído; las cosas más corrientes me son fuente de azoro. La regulada, desmochada y cortés superficie de la vida y sus desenfrenados, obscenos y orgiásticos -o menádicos- cimientos, forman un espectáculo con el que ninguna costumbre logra reconciliarme

R. L. Stevenson

Me considero una persona curiosa. Siento mucha curiosidad y fascinación por el mundo que me rodea. Una de mis mayores frustraciones es aceptar que hay cosas que nunca sabré ni comprenderé. Para mi, el misterio es lo desconocido y lo que no estoy seguro de poder llegar a conocer en su verdadera esencia.

El domingo vi una película que me gustó mucho, «La llegada». Trata de unas naves extraterrestres que llegan a la tierra y el esfuerzo de un equipo de científicos, reclutados por los militares, para comunicarse con los alienigenas y averiguar para qué han venido a la tierra. La película está muy bien hecha  y aunque llega un punto en que  toma un camino que a mi no me convence mucho, me pareció muy buena película.

En una secuencia un personaje le dice a otro, algo así como, » me he pasado toda la vida fascinado mirando las estrellas y al final, resulta que lo más fascinante que me encuentro eres tú». En una crítica en internet, decían que esa secuencia era muy cursi, pero a mi me encantó. Porque creo que refleja muy bien algo que me viene rondando la cabeza hace tiempo.

El sábado por la tarde fui a ver mi sobrinita,  que tiene un mes. En un momento dado, la cogí en brazos y nos miramos, ella y yo. Fue un momento mágico, y yo me preguntaba que pensaría ella, que pasaría en ese momento por su cabeza, desde luego no creo que fuesen pensamientos muy elaborados con un mes de vida. Seguramente fuesen sensaciones difusas. A mi me pareció que su expresión era de sorpresa, creo que no desagradable, porque no lloraba, no hacía muecas o gestos de rechazo, no hacía ademán de apartarse, sólo me miraba con los ojos muy abiertos.

No sé, ni nunca sabré que sintió, que se le pudo pasar ni en qué forma por su cabecita. Para mí es un misterio, un misterio insondable, como el funcionamiento del universo. Pero ahora sé que a mi me conmueve más, me afecta más, me interpela esa realidad humana de encuentro con otra persona, a la que quiero comprender, con la que quiero comunicarme, pero no puedo hacerlo como me gustaría. Sólo puedo intuir, observar y hacer suposiciones.

A mi me gustaría comprender el universo, su funcionamiento y su sentido de ser, y como eso tantas otras cosas, pero si a veces no me puedo ni comprenderme a mí mismo, como cuando hago cosas y no sé por qué las hago, llego a la conclusión que necesito poder vivir en paz con el misterio; sin renunciar a aprender, pero si renunciando a la certeza absoluta.  Con el universo  puedo aceptarlo, creo que hace mucho que lo hice, pero con las otras personas, no sé si puedo o quiero aceptarlo.

 

 

 


Respuestas

  1. Q especial eres, Miguel!
    Me encanta como escribes.
    Feliz dia!
    Natalia

    • Gracias, Natalia un abrazo


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